Mientras estuvo físicamente en
este planeta, jamás escuché hablar de Juan Carvajal. Sin embargo, lo conocí
once años después de su muerte, un día que me trasladé a la librería Octavio
Paz del Fondo de Cultura Económica, ubicada en la zona de Miguel Ángel de
Quevedo de la Ciudad de México, en busca del tomo I de la Obra completa de
Manuel José Othon en Letras
mexicanas —el cual había consultado por
la red, y costaba ¡22 pesos! (Para aquellos que no estén familiarizados con el
tipo de cambio mexicano, costaba un poco más de un euro).
Aquí entre nos, esta colección es una de mis favoritas; no obstante la falta de aparato crítico, pues permite al lector acercarse directamente a la obra del escritor. En fin, gracias a esta colección conocí las obras poéticas de Renato Leduc, José Emilio Pacheco, Hugo Gutiérrez Vega, Efraín Huerta...
Después de recorrer la sección de poesía, por curiosidad me allegué adonde se encuentran las publicaciones del FCE. Debo confesar que lo primero en que reparé cuando vi el ejemplar de Poesía reunida de Juan Carvajal, fue el precio: ¡también veintidós pesos! Así, lo tomé, y esperé que fuera un buen libro.
Algunos días después, lo comencé a leer, y me llevé una gratísima sorpresa, que me llevó a terminar su lectura en un solo día.
De la obra de Carvajal me fascinó su relación con el lenguaje: el juego fonético de las palabras, no sólo en nuestro idioma sino en otros —Carvajal fue traductor de Ezra Pound, Fernando Pessoa, Saint-John Perse, Novalis, Rainer Maria Rilke y Kostantínos Kaváfis: Constantinos Cavafis, como él lo escribía—, con lo que me identifiqué inmediatamente.
Desde entonces, cada vez que voy en busca de libros, pregunto por más de sus obras. Hace poco encontré los Poemas completos de Constantino P. Cavafis en versión del autor, editados por Juan Pablos Editor.
Juan
Carvajal (1935-2001). Publicó durante años la sección “Aphorismythos” en el
suplemento “Sábado” del periódico Unomásuno.
Los
poemas seleccionados son breves. Sin embargo, Carvajal escribió poemas de largo
aliento, donde el lenguaje se vuelve textualmente música.
En
este número de La gaceta del Fondo de
Cultura Económica, quien esté interesado, podrá conocer más sobre el autor.
I.
n amistados
El pintor, que escribe, dice:
no tengo odio
el músico, que pinta, dice: no
tengo oído.
II.
Filosofema
Tanto Tales
como “esos tales”
son tan totales
que en tanto tales
son inmortales.
III.
Lira
Ahora soy un tipo ilustre
que se cita a sí mismo
y cuyo mayor lustre
es citarse a sí mismo:
“como cítara triste”.
IV.
Eco
Enaltecedor
c’est dor
c’est
dor
V.
Jaculatoria
Estaba yo viendo en tus ojos
que estaba llorando tu anhelo
Estaba lloviendo en la noche
y estaba yo orando en el cielo.
VI.
Chinoiserie
Los malos
y hasta los buenos
poetas chinos
tienen complejo
de Li-Po.
VII.
Libertad
Soy esclavo
de la servidumbre
de no
querer
ser
amo
VIII.
C’est
tout
Dios
mío
y ahora
Sé Tú
IX.
Mística
Tengo dos cuartos
y tres teléfonos
—¡y Él, que no me habla!—
Tributo
al poeta Juan Carvajal, a partir de sus propias palabras.
Venas
del tiempo
Mares
de calosfríos
Rosas
sin orillas
Una
eternidad negra.
Interesante su blog... Pero cuidado con los avatares y sorpresas del tiempo... Sábado 28 de diciembre de 2012 es futuro todavía....
ResponderEliminar—Bienvenido, Yeko. Cuando gustes visitarlo, serás bien recibido. Agradezco mucho tus comentarios, y más aún tus puntualizaciones. A decir verdad, no había reparado en este error, pero ya lo corrijo. Te reitero mi gratitud por disponer de tu valioso tiempo no sólo para revisar esta bitácora, sino también para comentar. Un saludo afectuoso.
Eliminarpodrían volver a compartir el link de descarga, perdí el archivo y ya no lo pude encontrar en otra parte por favor.
ResponderEliminarEl link está caído, podrías volver a subirlo? o mandarlo a mi correo por favor
ResponderEliminar, diario20125@gmail.com