Κώστας
Καρυωτάκης (1896-1928)
Para mi amada Grecia.
Kóstas Apostolákis cumplió con
su palabra, y me ha hecho llegar cuatro poemas del magnífico poeta griego, Konstantínos
Karyotákis (1896-1928), de quien en otra ocasión publiqué un epigrama en este
blog, bajo el título de “Dos epigramas griegos” —en esta entrada anexo aquel
texto a los nuevos poemas.
Como he hecho con
anterioridad, a partir de la traducción de mis colaboradores, he ensayado —con
su anuencia— una versión propia o “reversión”.
Transcribo
un par de textos clarificadores sobre el autor, escritos por mi entrañable
amigo, Νίκος Εμμανουήλ —gracias a él conocí a Karyotákis—, a quien, dicho sea
de paso, agradezco los consejos y sugerencias para conformar estas versiones.
Asimismo, lo pueden seguir en su fantástico blog de La Pasión Griega:
En
la tarde del 20 de julio de 1928, en la playa de Monolithi, en la ciudad de
Préveza, el poeta Kostas Karyotakis se desnuda e intenta entregarse a la muerte
sumergiéndose en el mar. Aunque persiste durante diez horas en el esfuerzo de
ahogarse, las olas lo devuelven, ya de madrugada, a la playa de Mítika. El
poeta regresa a su casa y, tras descansar, se viste como para asistir a una
importante cita. Adquiere en una armería una pistola. Sentado en la terraza de
un café, que irónicamente tiene por nombre “Jardín Celestial”, escribe una nota
de despedida, a la vez que fuma un cigarrillo tras otro. Sobre las cinco de la
tarde, se dirige a la playa de San Espiridión y, bajo la sombra de un
eucalipto, el frío metal de una bala encuentra la sangre caliente de su
corazón. Era el 21 de julio de 1928: hoy hace exactamente ochenta años.
Breve
biografía de Kostas Karyotakis.
Nace Kostas Karyotakis el 30 de octubre de 1896 en Trípoli (Arcadia). Debido a la profesión de su padre, que era funcionario público, su infancia transcurre en diversos lugares de Grecia: Lefkada, Argostoli, Lárisa, Patras, Kalamata, Atenas y, finalmente, en La Canea (Creta). Recibe una cuidada educación, llegando a dominar la lengua francesa casi a la perfección.
Las inclinaciones literarias de Kostas ya se dejan ver durante su adolescencia. Sus primeros versos se imprimen en 1913, cuando el poeta cuenta con tan sólo 17 años, en algunas revistas juveniles de la época. Estas colaboraciones serán frecuentes hasta 1916. Durante su estancia en Creta, Karyotakis mantiene una relación con Anna Skordili, una joven algo mayor que él; sin embargo este vínculo se rompe cuando el poeta se marcha a Atenas para comenzar sus estudios de Derecho a finales de 1913.
En 1915, inicia su amistad con Harilaos Sakelariadis, también estudiante universitario. Sakelariadis será el primer editor de la obra completa de Karyotakis en 1938. Durante sus años de estudiante, el poeta participa activamente en actos de carácter literario en Atenas. Consigue licenciarse en Derecho en diciembre de 1917, aunque nunca llegará a ejercer la abogacía.
En 1918 escribe casi todos los poemas que componen su primer libro: “El dolor del hombre y de las cosas”, que aparece en las librerías atenienses en febrero de 1919, en el cual es una constante la presencia de la naturaleza como representación de los sentimientos expresados. El poemario obtiene muy buenas críticas y Karyotakis publica aquel mismo años otros poemas en algunas revistas literarias como “Numás” y “Logos”. Junto con su amigo Hagis Levendis funda en septiembre de 1919 la revista satírica “La Pierna”, de la cual, a pesar de recibir una excelente acogida del público, tan sólo se publican seis números, ya que la policía prohíbe que la revista siga apareciendo con ese nombre, el cual consideraba provocativo.
A finales de 1919 entra a trabajar como funcionario público. Es nombrado secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y destinado a Salónica.
En julio de 1920 ingresa, tras obtener un permiso de dos meses por enfermedad, en el hospital militar de La Canea. Durante el tiempo que permanece allí, compone la pieza teatral titulada “El enfermo”. Tras recuperarse, es enviado como funcionario público a la prefectura de Siros y más tarde a la de Arta. En el verano de 1921 es destinado, según su propio deseo, a Atenas.
En la capital griega la presencia de Karyotakis en los círculos literarios es permanente. Sigue publicando poemas en diversas revistas literarias. El poeta vive uno de sus mejores periodos creativos. A finales de 1921 ve la luz su segundo poemario, que lleva por título “Nipenthí”. Este libro consagra definitivamente al poeta, que remite un ejemplar del mismo a Kavafis, quien, a pesar de una exaltada dedicatoria, jamás lo leyó.
En abril de 1922 conoce a la poetisa María Polydouri, que trabajaba en el mismo ministerio que él, y ambos se enamoran. Comienzan una relación que hoy en día se conoce gracias a la correspondencia entre ambos. En 1925, según consta en el diario de María Polydouri, la relación se rompe para siempre, ya que Karyotakis siempre manifiesta inseguridad y dudas a la hora de consolidar los lazos que les unen. Ese mismo año María abandona su trabajo y viaja a París, de donde volverá gravemente enferma en 1928.
Volvemos atrás en el tiempo. En la primavera de 1924 Karyotakis viaja a Italia y Alemania. Poco después de su regreso a Grecia, el poeta suspende su actividad literaria hasta el año 1927. En julio de este año, Karyotakis tiene preparado el que será su último poemario: “Elegías y Sátiras”, que aparece en las librerías a principios de diciembre. Envía de nuevo un ejemplar a Kavafis, quien esta vez le corresponde con su compilación “Poemas 1907-1915”. María Polydouri también recibe un ejemplar.
A principios de 1928 Karyotakis sufre una crisis creativa. Confiesa a Sakelariadis su intención de abandonar para siempre la poesía y dedicarse a la prosa. De hecho en este período escribe la mayoría de las prosas que constituyen su obra narrativa. En febrero es trasladado a Patras, como represalia por haberse enfrentado a sus superiores. En abril obtiene un permiso de un mes que aprovecha para visitar París. A su regreso a Grecia, Karyotakis es trasladado todavía más lejos de Atenas, concretamente a Préveza, un pueblo de la costa de Epiro, donde llega a finales de junio. El poeta no vivirá allí mucho tiempo, pues se quita la vida el 21 de julio, tras fracasar en un primer intento el día anterior.
Φθορά
Στην άμμο τα έργα στήνονται
μεγάλα των ανθρώπων,
και σαν παιδάκι τα γκρεμίζει ο
Χρόνος με το πόδι.
Destrucción
Sobre la arena se levantan las
grandes obras de los hombres,
y como un niño pequeño el
tiempo las derriba con el pie.
(Reversión:
Traducción libre)
Destrucción
La Humanidad edifica grandes
obras sobre la arena
y como un niño el tiempo las derrumba
de una patada.
Μια
σκιά
Καθώς βαδίζω, μια σκιά μ’
ακολουθεί από πάνω
σαν βαρύ νέφος ή φτερό
δυσοίωνου πουλιού.
Είναι μαζί μου όπου να πάω,
μαζί μου ό, τι να κάνω,
και δεν αφήνει ούτε να δω τον
ήλιο του θεού.
Una
sombra
Mientras camino, una sombra me
sigue desde arriba
como una nube pesada o la pluma
de un pájaro de mal agüero.
Está conmigo dondequiera que
vaya, conmigo en lo que haga,
y tampoco me deja ver el sol de
Dios.
(Reversión)
Una
sombra
Como nube pesada o pluma de ave
ominosa,
una sombra se cierne sobre mí mientras
camino.
Me acompaña adonde voy en
cuanto hago,
y no me permite siquiera
percibir el sol de Dios.
Σάββατο
βράδυ
Σάββατο βράδυ: ανοίγουνε στο
δρόμο σα λουλούδια
οι απλές καρδιές, παθητικά ν’
ανέβουνε τραγούδια
που για τη χαρά ή τον απαλό του
έρωτα ψάλλουν πόνο,
ενώ για μένα η εβδομάδα
ετελείωσε και μόνο.
Sábado
por la noche
Sábado por la noche: abiertos en
la calle como flores
los corazones simples, con
indiferencia elevan canciones
para la alegría o el suave amor
del dolor
mientras que para mí la semana
sólo se ha completado.
(Reversión)
Noche
de sábado
Noche de sábado: los corazones
simples se abren
como flores en la calle, y su
voz interpreta canciones
que salmodian la alegría o el
suave dolor del amor,
mientras para mí sólo concluyó la
semana.
Μίσθια
δουλειά
Μίσθια δουλειά, σωροί χαρτιών,
έγνοιες μικρές, και λύπες
άθλιες, με περιμένανε σήμερα
καθώς πάντα.
Μόνο είδα, φεύγοντας πρωί, στην
πόρτα μου τολύπες
τα ρόδα, και γυρίζοντας έκοψα
μια γιρλάντα.
Trabajo
asalariado
Trabajo asalariado, pilas de papel,
pequeñas preocupaciones,
y penas miserables, me esperan
hoy como siempre.
Al salir por la mañana, sólo vi
en mi puerta una maraña
de rosas, y al regresar a casa
corté una guirnalda.
(Reversión
1)
Sueldo
laboral
Hoy como siempre me esperan el
trabajo mal pagado,
las montañas de papel, las pequeñas
preocupaciones
y las penas miserables. Por la
mañana distinguí
algunos retoños del rosal en la
puerta, y al volver
a casa me hice una corona de
espinas con ellos.
(Reversión
2)
Salario
Hoy como siempre aguardan por mí
el trabajo,
el montón de papeles, la pequeña
inquietud
y el pesar asqueroso. Por la
mañana
vislumbré una maraña de espinas
en la puerta,
y me hice una corona de flores por
la noche.
Δέντρο
Με αδιάφορο το μέτωπο και πράο,
τα δείλια, τις αυγές θα
χαιρετάω.
Δέντρο θα στέκομαι, όμοια να
κοιτάζω
τη θύελλαν ή τον ουρανό γαλάζο.
Είναι ζωή, θα λέω, το φέρετρο
όπου
λύπη, χαρά τελειώνουνε του
ανθρώπου.
Árbol
Con indiferencia en la frente apacible
la cobardía saludará a los
amaneceres.
El árbol se mantendrá de pie
mirando
a la tormenta o el cielo azul.
La vida, te diré, es el féretro
donde
la pena y la alegría del hombre
terminan.
(Reversión)
Árbol
Con la frente suave e
indiferente,
la cobardía recibirá el alba.
El árbol contemplará de pie
la tormenta o el cielo azul.
Te diré que la vida es el ataúd
donde pena y alegría finalizan.
Estimado Cesár:
ResponderEliminarUd tiene un blog muy interesante.Buscando información sobre Ricardo Reis he llegado hasta aquí.
Admiro su trabajo y me he tomado la libertad de mencionar su página en mi modesto blog.
Me quedaré por aquí si no le importa.
Mis saludos cordiales.
-Mi muy estimado Michel:
ResponderEliminarPrimeramente, te agradezco -me permito tutearte, pues me siento con la confianza que experimenta aquel que comulga con otra persona, y encuentra su propia humanidad- sinceramente tus comentarios respecto de los blogs; así como la mención que haces.
Sin embargo -como ya lo referí-, más me honra que, a partir de medios tan banalizados como las redes sociales -los cuales pueden emplearse provechosamente-, nos hayamos encontrado, y podamos compartir lo que amamos: es un placer conocerte. ¡Qué alegría que el gran Fernando Pessoa -en su versión de Ricardo Reis- nos haya presentado!
Por favor, no subestimes tu "Tiempos de ensueños". Realizas una labor sincera y loable, y eso se refleja no sólo en los seguidores que tienes, sino también en las palabras que tus lectores te ofrendan. Ya me he convertido en un seguidor, y estaré atento a cuanto compartas.
Dispón de la información que te sea necesaria -después de todo, esa es la finalidad de estos espacios.
Bienvenido, Michel. Te mando un entrañable abrazo y mi admiración desde México.
César Navarrete.