Luis
Rogelio Nogueras (1944-1985). Nació y murió en La Habana. Poeta, escritor y
guionista cubano. “El Rojo” —por su condición de pelirrojo que evidencia en el
título de su primer poemario Cabeza de
zanahoria— fue también un viajero incansable.
“Wichy”
es coautor de unos epitafios satíricos que se endosaron a muchos de sus
contemporáneos. Víctor Casaus en la Conferencia sobre la vida y la obra de Luis Rogelio Nogueras refiere:
[...]
Volviendo al tema del humor: en esos años,
en los años posteriores, Nogueras, con Rodríguez Rivera, Raúl Rivero, que
entonces también era un practicante del humor, llenaron La Habana de epitafios:
epitafios de autores vivos, de autores amigos, de nosotros mismos también. Aquellas
invenciones poéticas y humorísticas, que se transmitieron solamente por vía
oral (como algunos medicamentos) esperan por un compilador que las salve para
la memoria de la época. Hoy recordaba algunos y los copié, para comentárselos,
para ejemplificar este humor popular que no pasó a los libros. El primero se
refiere a un talentoso ensayista que se llama Desiderio Navarro, amigo nuestro,
ahora director de la revista Criterios. Ninguno de estos epitafios tenía una
intención hostil. Ni este ni los que veremos después. El de Desiderio decía:
El señor director del cementerio
anuncia a los visitantes de mal gusto
que dejen de orinarse sobre el busto
del notable ensayista Desiderio.
Este era uno de ellos. Recordaba otro
epitafio, dedicado a un poeta, Alberto Rocasolano, que es una deliciosa
trasgresión contra el conservadurismo y la pacatería, dos aberraciones que
detestábamos al unísono:
En sudario de fino warandol
que donó el Ministerio de Cultura
yace el poeta Rocasol
(el ano suprimiólo la censura).
Y el último, dedicado a una figura excelsa,
como ustedes verán, se refería a los largos años que pasó Alejo Carpentier,
como escritor y luego como diplomático, en París:
Anuncia el cementerio de La Habana
que deben apurarse para ver
el cadáver de Alejo Carpentier:
vuelve a París la próxima semana.
[...]
Únicamente encontré otra
alusión a los epitafios bajo el título Nosotros, los
sobrevivientes, publicado el 18 de noviembre de 2011 en la página “Me quedaría con la poesía”, un blog para Wichy:
[...]
«Caminante,
aquí yace Roberto
(Por
supuesto, Fernández Retamar).
Caminante:
¿por qué temes pasar?
¡Te
juro por mi madre que está muerto!»
[...]
Pongo a disposición del lector la ya referida “Me quedaría con la poesía”,
además de una interesante entrevista.
También
vale la pena destacar la página de Facebook, Luis Rogelio Nogueras (Wichy),
donde se dispondrá de más datos sobre la vida y obra del autor.
Retrato
del artista adolescente
Está desnudo,
mirando a la cámara,
sentado en una taza de noche
tan brillante,
tan blanca.
El
oficio
Suicidas, limpiabotas, ingenieros
y otros amigos de infancia:
vean que cerca ando yo de las
cosas
(tan cerca como ustedes)
que escribo este poema y es
como si levantara
un puente, lustrara un par de
zapatos
o me diera un tiro en pleno
pecho.
Verso
libre
Tú siempre eres libre, verso,
aunque en la rima estés preso;
tienes metro y no por eso
puedo medir tu universo.
Por eso me eres adverso
cuando te ato con cadenas
mis mañas te son ajenas,
tu poder es absoluto:
tú mandas y yo ejecuto,
yo te escribo, mas tú ordenas.
Versomudo
Unavidadedicada
alidiarconlapoesía
versopandecadadía
versoamoryversoespada
versotantamadrugada
tratandodecultivarte
versoblancoversorima
versoquebesaylastima
versocarneyversoarte
Coincidence [Ing.
Coincidencia]
(Imitación de William Carlos Williams)
Un botón
ha caído
rodó
por el suelo
bajo el armario
Un obrero
ha caído
desde un andamio
rodó por
la calle
bajo los autos
todo
en
el
mismo
maldito
minuto
Mirando
un grabado erótico chino
Mirando un grabado erótico
chino
tú me preguntaste
que cómo era posible hacerlo de
ese modo
Lo intentamos ¿recuerdas?
Lo intentamos
Pero fue un fracaso
China tiene sus arcanos
China tiene sus secretos
China tiene sus murallas
infranqueables
Defensa
de la metáfora
El revés de la muerte (no la
vida)
el que clama por agua (no el
sediento)
el sustento vital (no el
alimento)
la huella del puñal (nunca la
herida)
Muchacha antidesnuda (no
vestida)
el pórtico del beso (no el
aliento)
el que llega después (jamás el
lento)
la vuelta del adiós (no la
partida)
La ausencia del recuerdo (no el
olvido)
lo que puede ocurrir (jamás la
suerte)
la sombra del silencio (nunca
el ruido)
donde acaba el más débil (nunca
el fuerte)
el que sueña que sueña (no el
dormido)
el revés de la vida (no la
muerte)
Heavy Rock [Ing. Rock pesado]
Estúpidos estudios superiores
que me hicieron inferior,
yeahhh.
Malditas lecturas eruditas que
me gastaron
como un jabón, oh muchacho.
Tan lindos feos versos con que
me enamoraba yo
lindas nenas iletradas tiempo
atrás, yeahhh.
Tan bellas pésimas canciones
que compuse sólo para mí.
Todo tan natural, salvaje,
allá, oh muchacho.
Lenguaje torpe que nadie
celebró pero y qué, yeahhh.
Horribles hermosas cuartetas en
puertas de letrinas
que no volverán,
uuuuuuuuuuuu,
que no volverán, oh muchacho,
que no volverán.
(bis)
Letra escrita por el doctor
Zen; música de Jerárquimo Bala, para joppla (guitarra de hielo de seis
cuerdas), batería, piano, bajo, clarinete, saxo tenor y laúd.
Es
lo mismo de siempre
Estamos todos sentados a la
mesa:
papá se reía, yo chupo un
mango,
mamá corta el pan con su
vestido a cuadros.
Entonces ocurrió el milagro:
Gerardito apretó el obturador
de su
Kodak 120.
Ahora papá está enfermo
pero siempre ríe, yo estoy en
otra parte
pero chupo un mango
interminable,
mamá se pasará la muerte
cortando el pan
con su vestido a cuadros.
Suerte
para mí
Suerte para mí
de ser un oscuro poeta de Kwoo
el caserío más pequeño de la
región de Ptzé
la más desértica del estado de
Lie Wal
el más pobre de Bjöor
Sin editores
sin amigos poderosos
mis poemas se pudren en paz
se añejan como el buen vino
para paladares futuros
Me habrían faltado las fuerzas
para el arduo trabajo de la
fama en vida
(todos esos turistas
curioseando mi casa
todos esos estudiantes
revolviendo mis papeles
todos esos premios en oro y
plata
todas esas palomas cagando mi
estatua)
Poética
Lo que he escrito
tiene a veces el aspecto
gastado de algo escrito ya por otros
pero también mucho de lo que
han escrito otros
lleva mi firma
en la eterna espiral yo soy igualmente
una consecuencia y una referencia
las palabras vuelven siempre
las oscuras palabras cada
cierto tiempo
toda palabra tiene pasado
toda palabra hizo ya el amor
pero no hay palabras de uso
cada palabra tiembla de nuevo
entre las manos del escritor
Pérdida
del poema de amor llamado “Niebla”
Para
Luis Marré
Ayer he escrito un poema
magnífico
lástima
lo he perdido no sé donde
ahora no puedo recordarlo
pero era estupendo
decía más o menos
que estaba enamorado
claro lo decía de otra forma
ya les digo era excelente
pero ella amaba a otro
y entonces venía una parte
realmente bella donde hablaba
de
los árboles el viento y luego
más adelante explicaba algo
acerca de la muerte
naturalmente no decía muerte
decía
oscura garra o algo así
y luego venían unos versos
extraordinarios
y hacia el final
contaba cómo me había ido
caminando
convencido de que la vida
comienza de nuevo
en cualquier esquina
por supuesto no decía esa
cursilería
era bueno el poema
lástima de pérdida
lástima de memoria
El
caballo alado (sobre una idea de Spinoza, Ética, xlix)
1. Supongamos que un poeta
escribe sobre un niño
que sueña con un caballo alado.
2. Supongamos que el poeta
no percibe entonces otra cosa
que la existencia del niño y su
sueño.
3. Por tanto
el poeta necesariamente
considerará
al niño y su sueño como
presentes.
4. Es decir, que
no podrá dudar tampoco de la
existencia
del caballo alado
aunque no esté seguro de ella.
Épater le burgeois [Fr.
Dejar pasmado al burgués]
...que
echan cintas por la
boca
de diferentes colores
El anciano caballero
surrealista
leyó aquellos ripios odiosos
escritos por un joven snob de
veintitantos
No eran mesurados versos
automáticos
a la viejausanza académica
sino insolentes “endecasílabos”
(así les llamaba el bárbaro)
dedicados ¡a una mujer!
a la cual se comparaba
de modo artificioso
incomprensiblemente ofensivo
con una flor
Nada quedaba allí
del sereno clasicismo de Artaud
Cumpleaños
Se quita el enorme tricornio de
cartón y saluda
reverente:
entran los pequeños marqueses
pintados,
los indios, su amigo del
espacio. Todos llevan
sus gorros, sus enormes
sombreros de cartón,
sus pelucas empolvadas.
Los cachetes revientan a las
ocho
y los globos rojos.
Besa a Jacinta,
su jacinto oloroso en el pelo.
Recibe este día la pistola de
palo, el merengue en la
boca,
Y otros regalos en pleno
corazón.
Se rompe la piñata. En el suelo
todos luchan
Por los dulces, los pitos.
Él recoge la flor,
Levanta los ojos y avanza
temblando hacia Jacinta
con la pistola de palo en la
mano,
con un año más,
le roba un beso,
se pone rojo como un globo.
Dispara.
Ama
al cisne salvaje
ama tus ojos que pueden
ver,
tu mente que puede oír
la música, el trueno de
las alas,
ama al cisne salvaje
Robinson Jeffers
No intentes posar tus manos
sobre su inocente
cuello (hasta la más suave
caricia le parecería el
brutal manejo del verdugo).
No intentes susurrarle tu amor
o tus penas
(tu voz lo asustaría como un
trueno en mitad de la
noche).
No remuevas el agua de la laguna
no respires
Para ser tuyo tendría que
morir.
Confórmate con su salvaje
lejanía
con su ajena belleza
(si vuelve la cabeza escóndete
entre la hierba).
No rompas el hechizo de esta
tarde de verano.
Trágate tu amor imposible.
Ámalo libre.
Ama el modo en que ignora que
tú existes.
Ama al cisne salvaje.
Cesare
Pavese
Suponga que yo estoy escondido
de antemano en el closet
y que usted (tantas cosas que
tiene en la cabeza) no lo nota.
Se acuesta,
toma las dieciséis píldoras del
frasco
hace las últimas llamadas:
inútiles
medita sobre las derrotas, la
guerra, Turín (cruda en invierno).
Suponga que usted deja
las gafas en la mesita de noche
y que luego escribe algo en su
cuaderno
(letra rápida, pequeña).
Ahora imagine que yo salgo.
Que impido su suicidio.
Cinco, dos, veinticuatro veces
(como en el cine).
Suponga que usted no muere,
suponga que nos damos las
manos,
y que comentemos pequeñas
historias, aventuras habladas
donde las mujeres aman
desesperadamente a los poetas
y no hay estar solos, ni
desastres, ni trenes aplastados.
Pero no.
Yo estoy en mi cuarto y usted
está en el suyo.
Yo no trato de impedir nada
y usted se toma las pastillas.
Yo dejo su libro en la mesita
de noche y trato en vano de dormirme
y viene la muerte y tiene sus
ojos.
Vida
de un poema
El poema nace
mira con ojos asombrados e
inocentes su primera
mañana en el mundo
—aún no sabe que lo que le
acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema balbucea una palabra
pura
descubre los objetos cercanos y
distantes
toca su propio rostro
sonríe
—aún no sabe que lo que le
acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema crece
rompe sus juguetes
da unos pasos
cae
vuelve a levantarse
—oye decir que lo que le
acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema sale a la calle
tiene su amor imposible
su pedazo de dicha y un rencor
—comienza a sospechar que lo
que le acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema se hace adulto
derriba ídolos de barro
gana amigos y enemigos
se casa fecunda un vientre
—tiene ya casi la certeza de
que lo que le acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema madura
aprende a comportarse en la
mesa
perfila su estilo
suple pasión con experiencia
aprende a hacer posibles los
amores imposibles
—está absolutamente seguro de
que lo que le acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema envejece
mira con paternal ternura
a los jóvenes poemas inexpertos
les envidia en secreto su fuego
y desaliño
—no les dice que todo lo que
les acontece
aconteció ya muchas veces—
El poema agoniza
mira con ojos tristes y
culpables su última
noche en el mundo
—no lo consuela saber
que también su muerte es simple
repetición—
Halt! [Al. ¡Deténgase!]
La artillería israelí
sigue cañoneando
campamentos de
refugiados palestinos
en el sur del Líbano.
(de la prensa)
Recorro el camino que
recorrieron 4 000 000 de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia,
helada tarde de otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de
horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el
rostro sufrido de nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan
toneladas de cabellera humana,
ante la herrumbrosa puerta del
horno donde fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos, niños que,
en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de
Jerusalén y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de
la tierra de Sión,
que estupefactos desnudos,
ateridos
cantaron la hatikvah en las
cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro
largo y doloroso camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de
concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno.
Auschwitz-Cracovia
octubre 21 de 1979
Kama
Sutra
Empujar
cerrar los ojos
la caza del gorrión ha
comenzado
Empujar
friccionar
El mordisco oculto
El mordisco del jabalí
El golpe del jabalí
Empujar
Beso que distrae
Beso que despierta
La línea de joyas
Abrir
Abrir
El que ha jugado contigo en el
suelo
El que te ha dicho la verdad
El que conoce tu cuerpo
Empujar
empujar
ojos
mejillas
cuello
senos
labios
el interior de la boca
los vellos del sexo
Empujar
empujar
empujar
Zarpa de tigre
Pata de pavo real
Salto del conejo
La media luna
Empujar
empujar
empujar
empujar
Círculo
Hoja de loto
Abrir
Cerrar
Abrir
Cerrar
El que te ha dejado señales
de recuerdo
El que ha explorado pequeñas
porciones de tu piel
El que lame los dedos de tus
pies
El suspirante
El lloriqueante
El estruendoso
El que te llama
Empujar
empujar
empujar
empujar
empujar
El sonido Phutt
El sonido Phatt
El sonido Sutt
El sonido Platt
Ya viene
ya viene
empujar
ya viene
empujar
Oh abrazo de la leche y el agua
Oh mezcla de granos de sésamo y
arroz
Toro
Cierva
Ah
magnífico poeta, atinado en cada desatino de su herramienta.
ResponderEliminarme saluda su desenfado y su ironìa que igual es juego de palabra y sonrisa tierna.
ResponderEliminargracias
Necesito un poema que iniciaba mas o menos "Todo lo que habia en el corazón de las mujeres"
ResponderEliminarNecesito el poema que empieza,"ME HICE VIEJO PERO NO SABIO"
ResponderEliminarYo también
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