Fotografía de Juventino Gutierrez Gómez. |
En una entrada correspondiente
al año pasado publiqué ya algunos epigramas de Francisco Trejo.
En esta ocasión vuelvo al autor
y selecciono el doble de textos de su libro Rosaleda,
publicado por Rojo Siena Editorial,
bajo la colección Punto suspensivo en septiembre de 2012.
Me da gusto percibir la
evolución del autor de un libro a otro, así como la búsqueda de ampliar su
temática. También se siente a un joven escritor que paulatinamente ha establecido
una distancia prudente respecto de sus maestros y compañeros, consolidándose en
el género por el que apostó: el marginal epigrama.
Dicha actitud es loable —desde
cualquier punto de vista— en una época donde las personas huyen de cualquier
compromiso.
Tal convicción se vio
recompensada recientemente con el Premio
Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano 2012 por el libro El Tábano canta en los hoteles.
Curiosamente las redes sociales
—de las que el poeta se vale para desarrollar su ingenio en la primera sección
intitulada El
poeta enajenado que consta de catorce
epigramas— han contribuido a rescatar las formas literarias breves y punzantes.
En la segunda parte, que da
nombre al “epigramario”, Trejo ofrece otros catorce poemas, de donde extraigo
tres de mis preferidos del libro.
De
El poeta enajenado
La
fractura del discurso amoroso
Valeria
por ti escribo
estos
frívolos versos de hoy
Saúl
Ibargoyen
¿Cuántas cartas le enviaste a
Valeria, Saúl,
antes de convertirla en la
madre de tus hijos?
¿Recuerdas la extensión de tus
notas
y la cursilería trazada con el
fervor de tu puño?
Amigo, a mí me bastó escribir
un verso
—el nuevo Cupido es Twitter—
para llevarla a la
cama.
Las
cruzadas del caballero
Julio, tu mujer usa Facebook para destruirte:
confesó tu falta de armamento
para las cruzadas de la alcoba,
que no sabes montarla
y que tu hermano Francisco
es mejor jinete
que cuñado.
La
flor y el amante de su abejorro
Flavio perdió a su esposa
por dedicar versos
en su cuenta de Twitter,
no a Florencia
—la furcia más famosa
de las redes sociales—,
sino al primo de Florencia.
Ausencia
del rastrillo
¡Sé cauto, Julio!
Por accidente enviaste a mi
correo
fotografías de los labios de tu
esposa.
Pero no te aflijas, las borré
de inmediato:
me causaron repulsión
los hediondos bigotes
de su boca vertical.
Messenger
Oscar,
¿crees en la fidelidad de
Antonia
sólo porque chatean toda la
noche?
—¡Es lo más absurdo que he
escuchado!—
Amigo, abre los ojos:
mientras yo te escribo
ella desabrocha mi bragueta
y se ocupa de asuntos
más placenteros
usando la lengua
en lugar de las manos.
Epitafio
del cibernauta
Aurelio, nunca recibiste buenos
comentarios
en tus publicaciones de apoyo
al PRI;
pero el día de tu muerte hubo
fiesta en Facebook:
todos tus amigos nos lamentamos
y le dimos like a la buena nueva.
_____
PRI. Siglas
del Partido Revolucionario Institucional que mantuvo el poder en México de 1929
al 2000. En las elecciones del año 2012 recuperó la Presidencia de la República,
y con ello el poder tras doce años.
El
espectador
Augusto repudia el fraude
electoral
más descarado de todos los
tiempos
y habla de la nueva revolución.
Pasa horas culo frente a la
computadora
como aquel que sentado en la
plaza de toros
espera la caída de la bestia
pero no se suma
a las fuerzas del torero.
De Rosaleda
Epitafio
Querías llegar virgen al
matrimonio,
bellísima Amelia,
pero llegaste virgen a la tumba.
Epigrama
de la estatua
Una estatua como tú, Consuelo,
insensible ante la poesía de un
loco como yo,
sólo se conmueve
con mentadas de madre.
El
suicidio del poeta
Supe que Flora no me ama,
por eso voy a suicidarme;
pero no esta noche:
será cuando le haya dedicado
cientos, cientos de epigramas,
y éste apenas
es el primero.
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