Para mi hermano, Omar.
Antipoema
Nicanor
Parra
Es
el
“Loco
Valdés”
De
la poesía
Chilena
Nicanor
Parra (1914). Nació en San Fabián de Alico, Ñuble. Poeta, matemático, físico,
profesor y artista visual chileno.
Parra
es el creador de la “antipoesía” —remito al lector a un interesante texto sobre
el concepto, con ejemplos disponibles de la poética parriana tales como Advertencias al lector, Manifiesto...
A
modo de introducción presentó el siguiente poema:
Test
Qué es un antipoeta:
Un comerciante en urnas y
ataúdes?
Un sacerdote que no cree en
nada?
Un general que duda de sí
mismo?
Un vagabundo que se ríe de todo
Hasta de la vejez y de la
muerte?
Un interlocutor de mal
carácter?
Un bailarín al borde del
abismo?
Un narciso que ama a todo el
mundo?
Un bromista sangriento
Deliberadamente miserable
Un poeta que duerme en una
silla?
Un alquimista de los tiempos
modernos?
Un revolucionario de bolsillo?
Un pequeño burgués?
Un charlatán?
un
dios?
un
inocente?
Un aldeano de Santiago de
Chile?
Subraye la frase que considere
correcta.
Qué es la antipoesía:
Un temporal en una taza de té?
Una mancha de nieve en una
roca?
Un azafate lleno de excrementos
humanos
Como lo cree el padre
Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
Un bofetón al rostro
Del Presidente de la Sociedad
de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo
reino)
Una advertencia a los poetas
jóvenes?
Un ataúd a chorro?
Un ataúd a fuerza centrífuga?
Un ataúd a gas de parafina?
Una capilla ardiente sin
difunto?
Marque con una cruz
La definición que considere
correcta.
Padre Nuestro: Tome Coca Cola. |
Cambios
de nombre
A los amantes de las bellas
letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a
algunas cosas.
Mi posición es ésta:
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las
cosas.
¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol?
¡Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta
leguas!
¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y
publíquese
Que los zapatos han cambiado de
nombre:
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí
mismo
Debe tener su propio
diccionario
Y antes
que se me olvide
Al propio dios hay que
cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como
quiera:
Ese es un problema personal.
Conversación
galante
—Hace una hora que estamos aquí
Pero siempre contestas con lo
mismo:
Quieres volverme loca con tus
chistes
Pero tus chistes me los sé de
memoria:
¿No te gusta la boca ni los
ojos?
—Claro que sí que me gustan los
ojos.
—¿Pero por qué no los besas,
entonces?
—Claro que sí que los voy a
besar.
—¿No te gustan los senos ni los
muslos?
—¡Cómo no van a gustarme los
senos!
—Pero entonces, ¿por qué no
reaccionas?
Tócalos, aprovecha la ocasión.
—No me gusta tocarlos a la
fuerza.
—¿Y para qué me hiciste
desnudarme?
—Yo no te dije que te
desnudaras.
Fuiste tú misma quien se
desnudó:
Vístase, antes que llegue su
marido.
En vez de discutir
Vístase, antes que llegue su
marido.
Composiciones
I
Cuidado, todos mentimos
Pero yo digo verdad.
La matemática aburre
Pero nos da de comer.
En cambio la poesía
Se escribe para vivir.
A nadie le gusta hacerse
Cargo de los vidrios rotos.
Se escribe para uno mismo
Por culpa de los demás.
¡Qué inmundo es escribir
versos!
El día menos pensado
Me voy a pegar un tiro.
Tres
poesías
I
Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas
veces.
II
He preguntado no sé cuántas
veces
pero nadie contesta mis
preguntas
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una
vez
Porque ya va quedando poco
tiempo.
III
Sólo una cosa es clara:
Que la carne se llena de
gusanos.
La
fortuna
La fortuna no ama a quien la
ama:
Esta pequeña hoja de laurel
Ha llegado con años de retraso.
Cuando yo la quería
Para hacerme querer
Por una dama de labios morados
Me fue negada una y otra vez
Y me la dan ahora que estoy
viejo.
Ahora que no me sirve de nada.
Ahora que no me sirve de nada
Me la arrojan al rostro
Casi
como
una
palada
de
tierra...
Solo
Poco
a
poco
me
fui
quedando
solo.
Imperceptiblemente:
Poco
a
poco.
Triste es la situación
Del que gozó de buena compañía
Y la perdió por un motivo u
otro.
No me quejo de nada: tuve todo
Pero
sin
darme
cuenta
Como árbol que pierde una a una
sus hojas
Fuime
quedando
solo
poco
a
poco.
Qué
hora es
Cuando el enfermo grave
Se recupera por algunos
segundos
Y pregunta la hora a los deudos
—Reunidos como por arte de
magia
Alrededor de su lecho de muerte—
En un tonito que hace poner los
pelos de punta
Quiere decir que algo marcha
mal
Quiere decir que algo marcha
mal
Quiere decir que algo marcha
mal.
Cartas
del poeta que duerme en una silla
III
Cuesta bastante trabajo creer
En un dios que deja a sus
creaturas
Abandonadas a su propia suerte
A merced de las olas de la
vejez
Y de las enfermedades
Para no decir nada de la
muerte.
V
Jóvenes
Escriban lo que quieran
En el estilo que les parezca
mejor
Ha pasado demasiada sangre bajo
los puentes
Para seguir creyendo —creo yo
Que sólo se puede seguir un
camino:
En poesía se permite todo.
VII
Queda de manifiesto
Que no hay habitantes en la
luna
Que las sillas son mesas
Que las mariposas son flores en
movimiento perpetuo
Que la verdad es un error
colectivo
Que el espíritu muere con el
cuerpo
Queda de manifiesto
Que las arrugas no son
cicatrices.
XIII
El deber del poeta
Consiste en superar la página
en blanco
Dudo que eso sea posible.
XIV
Sólo con la belleza me conformo
La fealdad me produce dolor.
Telegramas.
III.
Que para qué demonios escribo?
Para que me respeten y me
quieran
Para cumplir con dios y con el
diablo
Para dejar constancia de todo.
Para llorar y reír a la vez
En verdad en verdad
No sé para qué demonios
escribo.
Consultorio
sentimental
Caballero de buena voluntad
Apto para trabajos personales
Ofrécese para cuidar señorita
de noche
Gratis
sin
compromisos de ninguna especie
A condición de que sea
realmente de noche.
Seriedad absoluta.
Disposición a contraer
matrimonio
Siempre que la señorita sepa
mover las caderas.
Que
Dios nos libre de los comerciantes...
Que Dios nos libre de los
comerciantes
sólo buscan el lucro personal
que nos libre de Romeo y
Julieta
sólo buscan la dicha personal
líbrenos de poetas y prosistas
que sólo buscan fama personal
líbrenos de los Héroes de
Iquique
líbrenos de los Padres de la
Patria
no queremos estatuas personales
si todavía tiene poder el Señor
que nos libre de todos esos
demonios
y que también nos libre de
nosotros mismos
en cada uno de nosotros hay
una alimaña que nos chupa la
médula
un comerciante ávido de lucro
un Romeo demente que sólo sueña
con poseer a Julieta
un héroe teatral
en convivencia con su propia
estatua
Dios nos libre de todos estos
demonios
si todavía sigue siendo Dios.
El
Premio Nóbel
El Premio Nóbel de Lectura
me lo debieran dar a mí
que soy el lector ideal
que soy el lector ideal
y leo todo lo que pillo:
leo los nombres de las calles
y los letreros luminosos
y las murallas de los baños
y las nuevas listas de precios
y las noticias policiales
y los pronósticos del Derby
y las patentes de los autos
para un sujeto como yo
la palabra es algo sagrado
señores miembros del jurado
qué ganaría con
mentirles
soy un lector empedernido
me leo todo — no me salto
ni los avisos económicos
claro que ahora leo poco
no dispongo de mucho tiempo
pero caramba que he leído
por eso pido que me den
el Premio Nóbel de Lectura
a la brevedad imposible
Mujeres
La mujer imposible,
La mujer de dos metros de
estatura,
La señora de mármol de Carrara
Que no fuma ni bebe,
La mujer que no quiere
desnudarse
Por temor a quedar embarazada,
La vestal intocable
Que no quiere ser madre de
familia,
La mujer que respira por la
boca,
La mujer que camina
Virgen hacia la cámara nupcial
Pero que reacciona como hombre,
La que se desnudó por simpatía
Porque le encanta la música
clásica
La pelirroja que se fue de
bruces,
La que sólo se entrega por amor
La doncella que mira con un
ojo,
La que sólo se deja poseer
En el diván, al borde del
abismo,
La que odia los órganos
sexuales,
La que se une sólo con su
perro,
La mujer que se hace la dormida
(El marido la alumbra con un
fósforo)
La mujer que se entrega porque
sí
Porque la soledad, porque el
olvido...
La que llegó doncella a la
vejez,
La profesora miope,
La secretaria de gafas oscuras,
La señorita pálida de lentes
(Ella no quiere nada con el
falo)
Todas estas walkirias
Todas estas matronas
respetables
Con sus labios mayores y menores
Terminarán sacándome de quicio.
La
poesía terminó conmigo
Yo no digo que ponga fin a nada
No me hago ilusiones al
respecto
Yo quería seguir poetizando
Pero se terminó la inspiración.
La poesía se ha portado bien
Yo me he portado horriblemente
mal.
Qué gano con decir
Yo me he portado bien
La poesía se ha portado mal
Cuando saben que yo soy el
culpable.
¡Está bien que me pase por
imbécil!
La poesía se ha portado bien
Yo me he portado horriblemente
mal
La poesía terminó conmigo.
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